La imagen de Jesús Despojado de sus Vestiduras que forma parte del paso de misterio del mismo nombre, se venera a partir de ahora en la capilla de la Virgen del Carmen, ubicada en la calle La Manzana, que da nombre a este barrio situado cerca del Nuevo Valdepeñas, capilla que a efectos eclesiásticos corresponde a la parroquia de la Asunción, en donde esta erigida canónicamente nuestra Cofradía.
La imagen que hasta ahora se ha venido venerando en la capilla de la Virgen del Fátima, que corresponde a la parroquia del Santísimo Cristo de la Misericordia, ha habido que retirar la misma por tener prevista la realización de obras.
Componentes de la Junta de Gobierno de nuestra Muy Ilustre y Real Cofradía de Nuestro Padre Jesús Caído y María Santísima de la Esperanza, de común acuerdo con Enrique Galán Ruedas, cura párroco de la Asunción y consiliario de esta Cofradía así lo han establecido sin límite de fecha de estancia de la imagen que ha sido situada en el lado derecho del Altar Mayor, vistiendo antigua túnica de terciopelo morado, con cordón dorado, y tiene potencias sobre su cabeza.
HISTORIA
La imagen data de principios del siglo pasado y que fue donada a la Cofradía tras la reorganización de la misma por la familia Crespo Abad, recibió culto durante muchos años en la antigua capilla del Santísimo de la parroquia de la Asunción, frente a la imagen de la Virgen del Carmen, que causalmente es la misma que a partir de ahora comparten el Altar Mayor.
La historia de la imagen de Jesús Despojado de sus Vestiduras es por tanto muy amplia, pues procesionó en la hermandad del Santísimo Cristo de la Misericordia en principio como “Jesús de la Sentencia”, y posteriormente como “Jesús del Despojo”, es una de las escasísimas imágenes que se pudieron salvar de la guerra civil de 1936-1939, y fue adquirida por Dionisio Crespo Barrios, a la sazón presidente de la hermandad del Santo Cristo de la Misericordia, de ahí la circunstancia –según atestiguan investigadores locales- que procesionara con esta hermandad antes citada en sus advocaciones comentadas. La ocultó Antonina Abad en un habitáculo que fue tabicado, lo que permitió que llegara hasta nuestros días, siendo una de las más bellas y representativas imágenes de la Semana Santa de Valdepeñas.
Se trata de una talla completa en madera, datada a principios del siglo pasado, pero de corte de escuela murciana. Muestra sus marcados y perfectos rasgos, representando la angustia de un Jesús dolorido por el martirio que le abate ante la incertidumbre de su muerte, como queda reflejado en su divino rostro en el momento de comunicarle la sentencia, y el desprecio de su pueblo que lo deja prácticamente desnudo antes de su crucifixión.
Terminada la guerra, fue expuesta al público a través de las ventanas de la casa de quienes fueron sus propietarios en la calle del Cristo, lo que permitió que fuera contemplado por numerosos valdepeñeros y valdepeñeras. Al fallecer el citado Dionisio Crespo pasó a ser propiedad de sus hijas, María, Manuela y Ana Crespo Abad, siendo esta la encargada de custodiar la imagen hasta que el 17 de agosto de 1962 se ultimó la gestión para cederla mediante documento firmado a esta Cofradía, circunstancia que se produjo finalmente el 2 de septiembre de 1962, siendo nombradas camareras Ana Crespo Abad, María Crespo Abad y Pepita Merlo Crespo.
La imagen de Jesús Despojado, durante un buen número de años se ha venido venerando en la capilla de la Virgen de Fátima, y desde ahora se podrá visitar en la capilla de la Virgen del Carmen, cuya misa se celebra el domingo y días festivos a las 11:00 horas.
Texto: Ángel López Sánchez (Secretario General)