El salón de actos del Centro Cultural “La Confianza” acogió en la noche del jueves la anunciada conferencia que sobre los 100 años de existencia de nuestra cofradía que ofreció el Secretario General, Ángel López Sánchez, conferencia que destacó por la amplia información documental que ofreció a lo largo de su ponencia que desarrolló en algo más de una hora.
Presentado por el Licenciado en Historia y documentalista de Televisión Castilla-La Mancha, Carlos Chaparro Contreras, la conferencia se sustanció en cuatro partes perfectamente definidas. Inicialmente, Ángel López, contextualizó la época, entrando de lleno en materia, arrancando en la primera noticia que se dispone de la fundación de la cofradía que data de febrero de 1916 y está recogida en el periódico “El Pueblo Manchego”, a partir de ahí fue ofreciendo numerosas referencias recogidas en hemerotecas y noticias de cómo fueron transcurriendo los años de la cofradía a través del libro de actas.
La llegada del grupo escultórico de “La Caída”, obra del escultor valenciano José Romero Tena, que fue sufragado en buena parte a través de donativos. El relato continuó con los distintos presidentes que se fueron nombrados tras el primero de ellos, Diego de Elola y Osorio. Se refirió a la primitiva túnica tanto del paso de Jesús Caído como de los penitentes que en ambos casos eran de terciopelo morado, disponiendo la cofradía en la actualidad de dos túnicas de penitente, mientras que la de Jesús Caído está custodiada por una familia que la ha cedido por la exposición conmemorativa del centenario.
Ángel López repasó las imágenes que procesionaron en esta primera etapa y se refirió a la vinculación que desde la fundación ha tenido la cofradía con la capilla de San José, punto de encuentro de Jesús Caído con la Verónica. Hechos como la supresión de las procesiones por el alcalde de Valdepeñas en el año 1933, recuperadas al año siguiente, si bien en 1936 no hubo procesiones de Semana Santa, según la prensa de la época por “las circunstancias económicas, la falta de subvención y el mal estado de las calles”.
En la etapa 1936-1939 fueron destruidas las imágenes que formaban parte de la procesión de Nuestro Padre Jesús Caído y fallecieron algunos de sus dirigentes y hermanos.
OTRAS DÉCADAS
Abordada esta primera parte, recordó como a principios de los años 50 hubo intentos de recuperar la procesión, de hecho hay constancia en la prensa escrita de la salida en 1951, 1955, 1956 y 1957, incluso con la participación de jóvenes componentes de La Falange que portaban en andas algunos pasos, caso de La Verónica, como así mismo un grupo de jóvenes que sacaban en procesión la imagen de Jesús despojado de sus vestiduras por iniciativa de sus propietarios, la familia Crespo Abad.
Sería en abril de 1962 cuando con la colaboración de Radio Juventud de Valdepeñas pusieron definitivamente manos a la obra para refundar la cofradía, confeccionando la túnica de los hermanos basada en la Esperanza de Triana de Sevilla, donando la familia Crespo Abad la antes citada imagen, la familia Santamaría Recuero la de Jesús con la cruz a cuestas, la adquisición de la Verónica y la Virgen de la Esperanza por parte de la Cofradía y los intentos de poder contar con Nuestro Padre Jesús Caído, réplica del que fue destruido en la guerra.
La década de los años sesenta permitió a la cofradía un resurgimiento definitivo, siendo nombrando presidente de honor al Benemérito Instituto de la Guardia Civil.
Un episodio poco conocido que dio a conocer nuestro Secretario General fue el hecho de aportar todo el montante económico existente por aquel entonces que ascendía a 125.000 pesetas para que un niño de Valdepeñas y su hermana fueran atendidos en la clínica del Dr. Barraquer en Barcelona.
La cronología continuó con la donación de enseres, la ampliación del recorrido dejando de pasar por la calle Escuelas tras la remodelación de la misma, la publicación del primer folleto en el año 1971, la construcción en 1979 de la nave guardapasos para que imágenes y enseres dejaran de deambular por los lugares más insólitos.
Otra etapa tratada en profundidad fue la de la llegada a la presidencia de Francisco Rabadán, en la que se hicieron los nuevos estatutos, se nombró a S.M. El Rey hermano mayor honorario y perpetuo, y la cofradía quedo vinculada a las Fuerzas Armadas (1987) y al Cuerpo Nacional de Policía y Policía Local (1989).
Asuntos como los actos de los pregones, los reconocimientos recibidos y la adquisición en 1992 de la imagen de Nuestro Padre Jesús Caído, cuya primera salida se efectuó el 17 de abril de ese mismo año, fueron también comentados. Se recordó igualmente a algunos directivos ya fallecidos, caso de José Osorio Fernández, Ángel López Tello y Antonio Migallón Torres.
La creación de la Escuela de Cofrades por iniciativa de José Fernández, la fundación de la Agrupación de hermandades, las donaciones de enseres, caso de banderas y túnicas para las distintas imágenes, o recuerdos y efectos militares, incluso bastones de mando de los Ejércitos o la actual ubicación en los oratorios de los dos tanatorios de Valdepeñas, junto a otros acontecimientos como el Santo Entierro Magno (2000) y la Magna Procesión Mariana (2013), la incursión en las redes sociales, las composiciones dedicadas a nuestros Titulares, y los actos hasta ahora celebrados dentro del centenario fueron los últimos asuntos tratados.
También se recordó como por vez primera en 2005 hubo dos candidatos a la presidencia, ganando las elecciones Tomás Muñoz Salas, que permanece hasta el momento, si bien el próximo mes habrá elecciones para la renovación de cargos.
A la conclusión de la conferencia a la que asistieron cerca de un centenar de personas, el Teniente de Alcalde responsable del área de Cultura, Manuel López Rodríguez agradeció al conferenciante el esfuerzo de recopilación de datos, e hizo un llamamiento a las cofradías en general para digitalizar los documentos que tengan cada una de ellas.
Estuvieron presentes entre otros, el párroco de la Asunción y consiliario de la Cofradía, Enrique Galán Ruedas, el vicario, Ángel Francisco Rivas, el padre trinitario, Antonino del Pino Morales, una representación del grupo municipal popular, así como una comisión de mandos del Batallón de Helicópteros de Almagro y el teniente coronel jefe del Batallón de Zapadores de la Brigada Paracaidista, el valdepeñero Maximiliano Moliterni, junto a mandos policiales.
Texto: Cofradía de Nuestro Padre Jesús Caído