En este caso las fotografías (son dos), y aunque relativamente cercanas en el tiempo, pues la de arriba está datada en el año 2000, y la anterior captada en Guarromán en 1999, pero tiene su importancia al incluirla dentro de esta sección de “fotos para recordar”.
Cuando en el año 1992, nuestra Cofradía adquiere con fondos propios la talla en madera de la imagen de Nuestro Padre Jesús Caído, ocupa la carroza que hasta entonces venía utilizando la Santa Mujer Verónica, desde que fueron suprimidas las andas, incorporándose la misma tras el encuentro que se efectúa en la capilla de San José, al mismo paso del Caído.
Pero faltaba la presencia del personaje bíblico Simón de Cirene, el popularmente conocido como “Cirineo”, que ayudó a portar la Cruz a Jesús camino del calvario según narran los Evangelios. El entonces hermano mayor-presidente, Francisco Rabadán Sánchez así lo expresó en una entrevista concedida a la televisión local.
Quiso la casualidad, que viera la misma el profesor valdepeñero José Luis Galán Fernández, se encontraba ejerciendo en la localidad de Linares (Jaén), y al conocer las intenciones de nuestra Cofradía de adquirir la citada imagen, supo que una cofradía de Guarromán vendía un cirineo. Galán vio en una revista de tirada gratuita el anuncio de que una hermandad de Guarromán vendía un cirineo.
José Luis Galán entró en contacto con nuestra Cofradía e hizo las primeras gestiones, tales como contactar con la hermandad de Guarromán, cuyo presidente le facilitó la fotografía segunda que publicamos en este comentario.
Tras llegar a un inicial acuerdo, el 19 de marzo de 2000, Francisco Rabadán Sánchez, junto al vestidor de imágenes y colaborador, Francisco Fernández Fernández y el artesano carpintero Miguel Jiménez Navarro (+), se desplazaron a Guarromán, vieron la imagen y la adquirieron en unas condiciones muy favorables para nuestra Cofradía.
Únicamente había procesionado un año con la hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de los Dolores, que sale el Viernes Santo muy de mañana desde la Iglesia de la Inmaculada, pero por decisión de la citada hermandad, lo pusieron a la venta. El autor es desconocido, aunque se harán las gestiones ante la hermandad de Guarromán para conocerlo.
La imagen comenzó a procesionar en el año 2000, completando el paso de misterio de Nuestro Padre Jesús Caído, aunque vestida, independientemente de que como en Guarromán podía hacerlo sin vestir, al ser una talla policromada y estar en perfectas condiciones de conservación.
No han pasado muchos años, pero esta es la historia resumida de nuestro Cirineo.
Texto: Ángel López Sánchez(Secretario General)
Fotos: Archivo