Con una Misa de Acción de Gracias oficiada en la parroquia de la Asunción de Nuestra Señora, nuestra Muy Ilustre y Real Cofradía de Nuestro Padre Jesús Caído y María Santísima de la Esperanza, conmemoró la festividad de su cotitular, la Virgen de la Esperanza. En el transcurso de la misa fueron bendecidos los nuevos escapularios, que posteriormente se dieron a besar a los asistentes.
La Misa estuvo concelebrada por el párroco de la Asunción, Enrique Galán Ruedas y el adscrito a la parroquia, el sacerdote Julián Ramírez Manzanares. Solemnizó la misma el organista de la parroquia, Marcos Nájera Sánchez.
Tanto en las lecturas como en las preces participaron miembros de nuestra Junta de Gobierno, asistiendo a la misa una representación de la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Valdepeñas, así como el Comisario Jefe Provincial, Emilio Domingo Durán Arche, y también estuvieron presentes miembros de la Guardia Civil y del Ejército del Aire.
Durante la homilía, el párroco Enrique Galán dijo que “para un cristiano, la esperanza es una virtud que nos acerca al Señor para vivir y cumplir su Evangelio”. Refiriéndose a la Virgen María en su advocación de la Esperanza, el oficiante manifestó que “la Virgen nos marca un camino y nos da un ejemplo”. Centrándose en la festividad de Santa María de la Esperanza señaló que “esta fiesta significa además de honrar una virtud, marcar un estilo de vida”. De María subrayó que “supo mantener su fidelidad con el paso del tiempo”.
Antes de la finalización de la celebración religiosa, se leyó una invocación a María Santísima de la Esperanza y se interpretó la Muerte no es el Final, en recuerdo a los difuntos de la Cofradía y de los representantes de las Fuerzas Armadas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Texto: ÁNGEL LÓPEZ SÁNCHEZ (Secretario General)
Foto: FOTO VÉLEZ
