Esta fiesta dedicada a la Virgen María también se llama la «Expectación del Parto de María», porque al faltar sólo ocho días para que llegase el nacimiento de Jesús en Belén, la Virgen estaría pasando unos días llena de esperanza alegre por el pronto nacimiento de su Hijo. Expectación quiere decir eso, esperanza.
Es una fiesta muy antigua. Empezó en el siglo VII (7°) en España, gracias al interés del obispo de Toledo, Eugenio, y de su sucesor San Ildefonso. Ellos propusieron a los obispos españoles que se celebrase esta fiesta para preparar a todos los cristianos a la celebración de la Navidad. Así, al celebrar la fiesta de la Virgen, su pensamiento y sus oraciones acompañarían a María en su espera del nacimiento de Jesús. Y la fiesta cuajó muy bien entre el pueblo y se propuso hacerla durar para siempre.
Es una fiesta muy antigua. Empezó en el siglo VII (7°) en España, gracias al interés del obispo de Toledo, Eugenio, y de su sucesor San Ildefonso. Ellos propusieron a los obispos españoles que se celebrase esta fiesta para preparar a todos los cristianos a la celebración de la Navidad. Así, al celebrar la fiesta de la Virgen, su pensamiento y sus oraciones acompañarían a María en su espera del nacimiento de Jesús. Y la fiesta cuajó muy bien entre el pueblo y se propuso hacerla durar para siempre.