Tras haber permanecido 16 años al frente de la Real y Muy Ilustre hermandad de la Oración en el Huerto de los Olivos de Ciudad Real, y 20 como primer mandatario de la hermandad de San Isidro, ambas de Ciudad Real, Pedro Martínez Díaz fue objeto de un homenaje en el que se dieron cita más de un centenar de personas, entre ellas una representación de esta Cofradía de Nuestro Padre Jesús Caído y María Santísima de la Esperanza, ya que con ambas nos encontramos hermanados, en el caso de la Oración del Huerto la vinculación data del año 1998 cuando era hermano mayor el recordado Vicente García-Minguillán Lara (+), y con la de San Isidro, desde 2005, ya con Pedro Martínez como presidente.
Como se destacó por parte de los intervinientes en este homenaje, en la etapa de Pedro Martínez Díaz al frente de la Oración del Huerto de Ciudad Real, uno de los muchos logros fue la adquisición del actual trono, un esfuerzo común de toda la hermandad, sus propias familias y diversas instituciones públicas y privadas.
Pedro Martínez, de profesión agricultor, supo perfectamente continuar la labor realizada por su predecesor, Vicente García Minguillán Lara, que también se rodeó de gente muy trabajadora en el periodo de 1996 a 2001 que estuvo al frente de la hermandad, a la cual siempre han estado vinculados agricultores de Ciudad Real, de ahí que tanto García Minguillán como Pedro Martínez simultanearan ambas presidencias.
El homenaje ofrecido a Pedro Martínez Díaz que aunque continuará vinculado a ambas hermandades no ostentará cargo directivo, ha sido muy merecido por su labor ejemplar en cuanto al incremento de número de hermanos y del patrimonio, habiéndose incrementado los vínculos entre las dos hermandades de la capital y la nuestra.
En la fotografía, el homenajeado, su señora y cofrades de Valdepeñas y Ciudad Real.
Ángel López Sánchez (Secretario General y VCHM)