En la madrugada del lunes fallecía en la paz del Señor y rodeado de su familia José Osorio Fernández, que había nacido en Valdepeñas el 12 de marzo de 1921, por lo que en el momento de entregar su alma al Altísimo contaba con 93 años. Osorio presidió nuestra Cofradía desde marzo de 1967 hasta 1982, compartiendo los últimos 3 años con Francisco Rabadán Sánchez, que estuvo al frente de esta Cofradía durante otro amplio periodo de 25 años.
José Osorio fue empleado de la Imprenta “La Unión” durante 18 años, otros 4 años anteriores trabajó en la Imprenta “Mendoza” y permaneció 30 años en el entonces Banco Hispano Americano. Llevó durante 12 años con total eficacia la tesorería de Cáritas Interparroquial.
José Osorio formó parte de la época de la reorganización de esta Cofradía. A petición de Juan Díaz Lara se convirtió en uno de los hermanos refundadores y al poco tiempo comenzó a colaborar con la Junta de Gobierno hasta que fue nombrado vocal y en el año 1967, al cesar Juan Díaz Lara, se hizo cargo de la presidencia.
Pepe Osorio como le conocíamos en los ámbitos cofrades tuvo que solventar una etapa de decadencia dentro de la Cofradía, pues vio como muchos de los jóvenes que se encargaron de reorganizarla, se marchaban por motivos de estudios y trabajo a Madrid.
Puso gran entusiasmo en poder recuperar la imagen titular de Jesús Caído, pero el incumplimiento del escultor lo tuvo que resolver la autoridad judicial, y finalmente Jesús Caído ya tendría que esperar hasta el año 1992 siendo hermano mayor-presidente el antes citado, Francisco Rabadán Sánchez, que aún al día de hoy y con 80 años de edad sigue colaborando eficazmente con nuestra Cofradía.
Siempre tuvo una gran preocupación por la conservación de los pasos e imágenes, pues hubo años que no tuvieron más remedio que estar a la intemperie bajo el porche de un cercado en la Avenida de los Estudiantes, muy cercano al domicilio familiar que tuvo buena parte de su vida.
Cuando entre Ayuntamiento y Cofradías construyeron el guardapasos en el solar que la parroquia del Santo Cristo tenía junto a la capilla de la Virgen de la Cabeza, pasó el mal trago de que antes de llevar los pasos y los enseres, se llenó de agua y barro con motivo de la riada de 1979.
Hasta bien avanzada la década de los años 90 estuvo vistiendo la túnica penitencial.
El paso de los años fue deteriorando su salud, se quedó viudo y contó siempre con el cariño y la compañía de su amplia familia.
José Osorio Fernández, ya goza de la presencia de Jesús Caído, y para ello ha contado con la intercesión de su querida Virgen de la Esperanza. Fue el presidente número 11 de esta Cofradía.
Su labor resultó muy importante, pues logró mantener la Cofradía con muy pocos medios económicos y escasos apoyos. Fueron años difíciles, en los que se tambalearon los cimientos.
La pasada Semana Santa, en esa esplendorosa mediodía de Viernes Santo su familia lo llevó junto a la capilla de San José, y todos los pasos fueron girados para que José Osorio pudiera verlos. Hacía años que por motivos de salud no veía la procesión. Parece una premonición que lo hiciera el pasado, en lo que se ha convertido en su última Semana Santa. Salió a despedirse de su querido Jesús Caído y su venerada Virgen de la Esperanza.
A su familia, la Cofradía en general y la Junta de Gobierno de forma especial le expresa su más sentido pésame.
El cuerpo de José Osorio está siendo velado en el tanatorio de “Nuestra Señora de Los Llanos”. Su mortaja ha sido la túnica verde y la capa blanca. Junto al féretro ha sido situada la bandera de la Cofradía.
La misa por el eterno descanso de su alma tiene lugar en la parroquia de Santa María Magdalena el martes 13 de enero a las 10:30 horas.
En la capilla del tanatorio de “Nuestra Señora de Los Llanos” está desde la pasada Semana Santa la imagen de Nuestro Padre Jesús Caído, que ya lo ha acogido en su seno.
Descanse en paz.
En la fotografía del año 1987, José Osorio cumplimenta a autoridades militares y de la Guardia Civil antes de iniciarse la procesión.
Texto: Ángel López Sánchez (Secretario General)
Foto: Archivo