En el transcurso de un solemne acto celebrado en el Palacio de Buenavista de Madrid, sede del Cuartel General del Ejército de Tierra, el Teniente General Jefe del Mando de Personal, Juan Enrique Aparicio Hernández-Lastras impuso la Cruz al Mérito Militar a Ángel López Sánchez, Secretario General de esta Muy Ilustre y Real Cofradía de Nuestro Padre Jesús Caído y María Santísima de la Esperanza, que estuvo acompañado para la ocasión por una comisión de la misma y familiares.
Alrededor de 50 personas entre militares y personal funcionario del Ministerio de Defensa fueron condecorados en este mismo acto, siendo Ángel López Sánchez el único ajeno a la Administración, condecoraciones que fueron concedidas en su momento al cumplirse el primer aniversario de la proclamación de S.M. El Rey Felipe VI.
En su intervención, el Teniente General Jefe del Mando de Personal del Ejército puso en valor la importancia de cualquier condecoración que se concede, dejando patente en todo momento que la máxima debe ser el compromiso con España, reiterando la importancia del cumplimiento del deber cada uno en la tarea que tiene asignada. Refiriéndose a Ángel López, le agradeció su permanente y constante apoyo al Ejército desde que en 1987 por iniciativa suya le fuera concedida al mismo la Presidencia de Honor de esta Cofradía, y que con el paso de los años se ha ido materializando con hermanamientos con importantes Unidades. También señaló que confiaba que esta condecoración sirviera para aunar más aún a la Cofradía con el Ejército, que a juicio del Mando de Personal redundará en un mejor servicio a España.
Por su parte, Ángel López Sánchez, además de mostrar el más sincero agradecimiento por la imposición de esta condecoración, destacó los valores que jalonan al Ejército Español, poniendo de manifiesto el servicio que prestan a la sociedad, ya que contribuyen a garantizar la vida, la libertad y el bienestar de los españoles. También mostró su admiración porque dijo: “tenéis uno de los valores esenciales de la sociedad, el espíritu de servicio a los demás”.
El Teniente General MAPER dio vivas a España, a S.M. El Rey y al Ejército.
Terminado el acto de imposición de condecoraciones, la expedición valdepeñera vistió la zona noble del Palacio de Buenavista, así como la sala histórica del Regimiento de Infantería “Inmemorial del Rey” 1, Unidad hermanada con esta Cofradía.
El Teniente General Aparicio rubricó el libro de honor de la Cofradía, al mismo tiempo que recibió las fotografías de los titulares enmarcadas y dedicadas al Mando de Personal, finalizando así una jornada que en palabras de nuestro Secretario General “es para recordar toda la vida”.
