A pesar de la mucha incertidumbre que supuso para la Junta de Gobierno tomar la firme decisión de realizar la procesión, el tiempo respetó finalmente nuestra estación de penitencia, por eso, una vez realizadas las consultas pertinentes e incluso manejando información de la evolución durante el recorrido procesional, pudimos realizar la misma en un mediodía muy nuboso y algo de viento, lo que motivó que se llevara un ritmo más acelerado que de costumbre.
El cortejo penitencial se inició el Viernes Santo a las 12,00 horas, cuando Valdepeñas salía al encuentro de esa imagen redentora de Jesús que cae con su cruz pesada. No hay mayores dolores que los que lleva Jesús Caído, pero a su vez no hay esperanza más grande que la que le ofrece su Madre, María Santísima de la Esperanza que ve primero a su hijo cargar con la cruz, luego caer y ayudándole a llevar el peso de la cruz, Simón de Cirene, y más tarde despojarle de sus vestiduras, rodeado Jesús de un miembro del centurión romano y dos evangelistas.
Esperanza verde, pureza blanca en las túnicas y bello ornato en todos los pasos a cargo de la empresa Jardinflor con la colaboración de los miembros de la Junta de Gobierno que dejaron todo preparado en la mañana del Jueves Santo, pero especialmente destacado el exorno de Jesús con la cruz a Cuestas a base de clavel rojo y la Virgen de la Esperanza (gladiolos, lilium y rosas blancas), en donde. queda reflejada la gubia del imaginero Faustino Sanz Herranz.
Las Fuerzas Armadas y los Cuerpos de Seguridad del Estado como vienen haciendo desde hace 26 años, demostraron su fidelidad asistiendo desde distintos puntos de España en esa cita anual, y a las 12,00 en punto se abría la Puerta de los Apóstoles de la Iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, y apareció la cruz y faroles guía.
Aunque ya se ha comentado que el paso de procesión fue un poco más ligero debido a la inestabilidad del tiempo, el cortejo retornó sin novedad pasadas las 13,45 horas a la parroquia de la Asunción de Nuestra Señora.
La gente presenció con recogimiento y devoción el paso de las imágenes, pero hubo una mayor afluencia principalmente en la confluencia de Seis de Junio con Cervantes, porque en la capilla de San José una vez más quedó patente el amor cofrade, ya que la Santa Mujer Verónica salió al encuentro de Jesús Caído que va coronado de espinas. La gente presenció y admiró este momento especial, en donde ante la incertidumbre del tiempo y pese a los deseos de los cantaores, no se creyó conveniente detenerse a que cantaran saetas, circunstancia que fue perfectamente comprendida. Por segundo año y por el motivo antes expuesto, tampoco se realizó el comentario por megafonía del momento que según narran las escrituras se produce en se instante.
Los penitentes de nuestra propia cofradía vistiendo su túnica y capirote verde y capa blanca, y también hubo una nutrida presencia de mujeres tocadas con la clásica mantilla española y de la Escuela de Cofrades, y de diversas hermandades de pasión y la de San Isidro Labrador.
En la presidencia religiosa el cura párroco de la parroquia de la Asunción y consiliario de esta cofradía, Enrique Galán Ruedas.
En la presidencia civil y militar, el Subdelegado del Gobierno, Fernando Rodrigo Muñoz, junto al Coronel Subdelegado de Defensa, Javier Jiménez Castillejo el presidente honorario, Francisco Rabadán Sánchez (pues el hermano mayor-presidente Tomás Muñoz Salas está en proceso de franca mejoría, pero no era aconsejable que participara en la procesión), el Comandante Jefe Accidental de la Comandancia de la Guardia Civil, Jesús Manuel Rodrigo, el Inspector Jefe de la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía, Félix Méndez García, los Coroneles Jefes de la Base Aérea de Albacete, Javier del Cid, de la Maestranza Aérea de Albacete, Pedro Prat, el coronel Luis Antonio Ruiz Nogal, de la Agrupación de Seguridad del Cuartel General del Ejército del Aire, el Comandante Ángel Bobis, del Batallón de Helicópteros de Almagro, el Teniente Coronel Jefe del Batallón de Honores del Regimiento Inmemorial del Rey-1, Fernando Bermejo Cabrera, el Teniente Coronel Jefe del Batallón del Cuartel General de la Brigada Acorazada “Guadarrama XII”, Javier Antonio Miragaya Prieto, el comandante jefe de operaciones de la Agrupación de Infantería de Marina, Miguel Hernández, junto a representantes de todas las Unidades hermanadas con la Cofradía, capitán jefe de la 3ª compañía de la guardia civil, Félix Mateos Aparicio, cofrades predilectos: Jesús Bárcenas López y Aurelio Marín Perona, la hermana de honor Guadalupe Rivera, así como los militares hijos de Valdepeñas, el teniente coronel de la Guardia Civil, Carlos Sarrión y los comandantes del Ejército de Tierra, Maximiliano Moliterni Merlo y Santiago Calderón Calatayud, todos ellos diplomados en Estado Mayor, entre otros varios mandos más de las Fuerzas Armadas y Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.
Los cuatro pasos fueron escoltados por escuadras de la Guardia Civil, Batallón de Helicópteros de Ataque-1 de Almagro, Regimiento Inmemorial del Rey-1 e Infantería de Marina.
Además, participó la escuadra y banda de tambores y cornetas de la Brigada Acorazada “Guadarrama XII”, acuartelada en El Goloso (Madrid), junto a la cruz y faroles guía, y así mismo la Escuadrilla de honores del Ejército del Aire (Base de Cuatro Vientos) junto a los guiones y banderines de las unidades participantes.
Otras formaciones musicales participantes fueron la y Agrupación Musical “Ciudad de Valdepeñas”, y la Agrupación Musical “Maestro Ibáñez”, que ofrecieron bellas marchas procesionales, concluyendo como al inicio con la interpretación del Himno Nacional.
El paso de Jesús con la cruz a cuestas llevaba el broche de oro y brillantes del Benemérito Instituto de la Guardia Civil, y a sus pies llevó el tricornio de gala de la Guardia Civil y el bastón de mando del Cuerpo Nacional de Policía, y la Virgen de la Esperanza llevaba el fajín de Oficial General y los bastones de mando donados por los generales Pardo de Santayana y Sanz Roldán.
A la llegada a la plaza de España y una vez que traspasó el pórtico de la Asunción, la imagen de la Virgen de la Esperanza, el resto de los pasos de misterio entraban de nuevo en la parroquia de la Asunción.
Afortunadamente la procesión se pudo llevar a cabo con normalidad y total brillantez, destacando el importante contingente de las Fuerzas Armadas en un año tan significativo como es el de Viernes Santo.
Fotos: Foto Estudio Vélez
