Ya hacía años que no se producía un mediodía de Viernes Santo de abanico. Rozando los 30 grados y con una luminosidad que acompañó nuestra estación de penitencia, se vivió la misma con emoción, con recogimiento, con devoción, y sobre todo con la tranquilidad de no tener que estar pendiente de las condiciones climatológicas. Realmente fue uno de esos mediodías de antes, de los de Dios manda.
La puerta de los Apóstoles (o puerta del sol a cuyo astro hizo honor) de la parroquia de la Asunción se abrió a las 12,00 horas, y enseguida vimos en la plaza de España a la cruz y faroles guía como anuncio del inicio del recorrido procesional.
Jesús con la Cruz a Cuestas, Nuestro Padre Jesús Caído, Despojado de sus Vestiduras y María Santísima de la Esperanza, fueron surcando las habituales calles del recorrido. A los dolores que lleva Jesús Caído, se unió enseguida el consuelo más grande que le ofrece su Madre, María Santísima de la Esperanza que ve primero a su hijo cargar con la cruz, luego caer y ayudándole a llevar el peso de la cruz, Simón de Cirene, y más tarde despojarle de sus vestiduras, rodeado Jesús de un miembro del centurión romano y dos sayones.
Esperanza verde, pureza blanca en las túnicas y bello ornato en todos los pasos a cargo de la empresa Jardinflor con la colaboración de los miembros de la Junta de Gobierno que dejaron todo preparado en la mañana del Jueves Santo, pero especialmente destacado el exorno de los pasos Jesús con la Cruz a Cuestas y el de la Virgen de la Esperanza (a semejanza de la procesión magna del pasado mes de octubre).
Las Fuerzas Armadas, como vienen haciendo 27 años y los Cuerpos de Seguridad del Estado como es tradicional desde hace medio siglo, demostraron su fidelidad asistiendo desde distintos puntos de España en esta cita anual.
CORTEJO VISTOSÍSIMO
Este año la gente se volcó con la procesión de Mediodía y presenció con recogimiento y expectación el paso de las imágenes, con una abundante afluencia principalmente en la calle Seis de Junio.
Inmenso también el gentío que se hizo presente en la confluencia de la capilla de San José, en donde un Viernes Santo más quedó patente el amor cofrade, ya que la Santa Mujer Verónica salió al encuentro de Jesús Caído que iba coronado de espinas. La gente presenció y admiró este momento especial, escuchándose las primeras saetas, que luego se sucederían a lo largo del recorrido.
Los penitentes de nuestra propia cofradía vistiendo su túnica y capirote verde y capa blanca, y también hubo una nutrida presencia de mujeres tocadas con la clásica mantilla española y de la Escuela de Cofrades, y de las hermandades de pasión y la de San Isidro Labrador.
En la presidencia el cura párroco de la parroquia de la Asunción y consiliario de esta cofradía, Enrique Galán Ruedas.
En la presidencia civil y militar, junto al Hermano Mayor-Presidente, Tomás Muñoz Salas, el Subdelegado del Gobierno, Fernando Rodrigo Muñoz, el General Jefe de la Brigada Acorazada “Guadarrama” XII, José Conde de Arjona, el Coronel Subdelegado de Defensa, Javier Jiménez Castillejo, la Juez Titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2, Ana Verónica Álvarez Toro. En esta primera fila de la presidencia, la representación de la Guardia civil, la ostentó el Teniente Coronel Jefe de Operaciones de la Zona Autónoma de Castilla-La Mancha, Adriano Palacios Crespo. La del Cuerpo Nacional de Policía, el Comisario Jefe Provincial, Emilio Domingo Durán Arche.
Acompañaron igualmente los Coroneles Jefes de la Base Aérea de Albacete, Guillermo Cavo Muñoz, de la Maestranza Aérea de Albacete, Rubén García Marzal, el coronel Luis Antonio Ruiz Nogal, de la Agrupación de Seguridad del Cuartel General del Ejército del Aire, el Comandante Militar de la provincia y Jefe del Batallón de Helicópteros de Almagro, Alberto Javier García Romera, el Coronel Jefe del Regimiento Asturias-31, José María González Casado, el Capitán de Navío, Enrique Golmayo Fernández y el ahora coronel de la Guardia Civil, José Herrera García-Lora, que ocupó el mando de la compañía de Valdepeñas cuando ostentaba el empleo de capitán.
Entre las autoridades militares, el Teniente Coronel Jefe del Batallón de Honores del Regimiento Inmemorial del Rey-1, Fernando Bermejo Cabrera, el Jefe del Batallón del Cuartel General de la Brigada Acorazada “Guadarrama XII”, Javier Castellanos, Comandante 2º Jefe de la Comandancia de la Guardia Civil, Jorge Fajardo Velasco, junto a representantes de todas las Unidades hermanadas con la Cofradía (Ejército de Tierra, Ejército del Aire, Armada Española e Infantería de Marina), Capitán Jefe de la 3ª Compañía de la Guardia Civil, Félix Mateos Aparicio, Jefe de la Comisaría de Valdepeñas, Félix Méndez García, Jefe de la Policía Local, Cecilio Moreno Hurtado de Mendoza, el presidente de honor, Francisco Rabadán Sánchez, los cofrades predilectos, Jesús Bárcenas López y Aurelio Marín Perona, la hermana de honor Guadalupe Rivera, así como los militares hijos de Valdepeñas, el teniente coronel de la Guardia Civil, Carlos Sarrión, el teniente coronel del Ejército del Aire, Juan Sánchez Delgado, y los comandantes Maximiliano Moliterni Merlo y Eduardo Sánchez Pintado, entre otros diversos mandos de las Fuerzas Armadas y de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.
PASOS ESCOLTADOS
Los pasos fueron escoltados respectivamente por piquetes y escuadras de la Guardia Civil-Policía Nacional, Batallón de Helicópteros de Ataque-1 de Almagro, Regimiento Inmemorial del Rey-1 e Infantería de Marina.
Además, participó la escuadra y banda de tambores y cornetas de la Brigada Acorazada “Guadarrama XII”, acuartelada en El Goloso (Madrid), junto a la cruz y faroles guía, y así mismo la Escuadrilla de honores del Ejército del Aire (Base de Cuatro Vientos) junto a los guiones y banderines de las unidades presentes.
Otras formaciones musicales participantes fueron la Agrupación Musical “Maestro Ibáñez”, y la Unión Musical “Ciudad de Valdepeñas”, que ofrecieron bellas marchas procesionales, entre ellas “Luz de Esperanza”, “Esperanza” y “Nuestro Padre Jesús Caído” concluyendo como al inicio con la interpretación del Himno Nacional.
El paso de Jesús con la cruz a cuestas llevaba el broche de oro y brillantes del Benemérito Instituto de la Guardia Civil, y a sus pies lució el tricornio de gala de la Guardia Civil y el bastón de mando del Cuerpo Nacional de Policía, además como novedad este año, al conmemorarse el 50 aniversario de vinculación con la Guardia Civil, procesionó una replica de la Virgen del Pilar, donación del Mando de Operaciones de la Dirección General de la Guardia Civil.
La Virgen de la Esperanza llevaba el fajín de Oficial General, donación del entonces Jefe de Estado Mayor del Ejército (JEME), Alfonso Pardo de Santayana, y un niño montañesino que ha sido adquirido este año, revestido con su túnica portaba el bastón de mando donación del entonces Jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), Félix Sanz Roldán. Al paso se la incorporado unos candelabros con velas de cera natural que estuvieron encendidas durante todo el recorrido.
A la llegada a la plaza de España, en torno a las 14,45 horas, la imagen de la Virgen de la Esperanza, fue situada en el pórtico de la puerta de los Apóstoles y se interpretó el himno nacional. Al igual que el resto de los pasos retornaron de nuevo en la parroquia de la Asunción.
Afortunadamente la procesión se pudo llevar a cabo con total brillantez, destacando la presencia de mucho público, y el importante contingente tanto de las Fuerzas Armadas, como de la Guardia Civil y Cuerpo Nacional de Policía, pues este año se conmemoran tanto el 50 aniversario de hermanamiento con el Benemérito Instituto de la Guardia Civil, como el 25 de vinculación con el Cuerpo Nacional de Policía.
Texto: Ángel López Sánchez (Secretario General)
Fotos: Antonio López Martínez