La Caída del Divino Señor exhausto por el peso de la cruz. La ayuda que le presta el cirineo, el encuentro con la Verónica que enjugó su rostro, verlo despojar de sus vestiduras y la presencia de María Santísima de la Esperanza, fue posible admirarlo un año más en un luminoso y brillante mediodía de Viernes Santo que se celebró con fervor y solemnidad.
Apenas había marcado el reloj de la torre de la parroquia de la Asunción las 12:00 horas, cuando la procesión se iniciaba traspasando el pórtico de la “Puerta de los Apóstoles”. La ciudad de Valdepeñas puso en juego a miles de personas que admiraron la presencia del Señor del Mediodía y a su Santísima Madre en la advocación de la Esperanza, en un año muy especial este de 2016, al conmemorarse el primer centenario fundacional.
Como viene ocurriendo desde hace 29 años, estuvieron presentes las Unidades Militares con esta Cofradía, por eso se hicieron presentes todas ellas. Del Ejército de Tierra participó la banda de guerra (tambores, cornetas y gaitas) y escuadra de gastadores de la Brigada de Infantería Acorazada “Guadarrama XII”, acuartelada en El Goloso (Madrid), las escuadras de gastadores del Regimiento de Infantería Inmemorial del Rey nº 1 del Cuartel General del Ejército y la del Batallón de Helicópteros-1 de Almagro, perteneciente a las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra (FAMET). Tanto la Brigada Acorazada “Guadarrama” XII como FAMET conmemoran los 50 años de su creación.
Del Ejército del Aire estuvo la Escuadrilla de Honores (EDHEA), acuartelada en la Base Aérea de Cuatro Vientos (Madrid), dependiente del Grupo de Seguridad de la Agrupación del Cuartel General del Aire (GRUSEC).
La Armada asistió como es habitual con la escuadra de gala de la Agrupación de Infantería de Marina de Madrid (AGRUMAD).
Además escoltaron el paso de Jesús con la Cruz, un piquete de la Guardia Civil, en este caso de agentes pertenecientes a la demarcación de la 3ª Compañía, que fue mixto al ir acompañados por agentes del Cuerpo Nacional de Policía de la Comisaría de Valdepeñas, e igualmente de la Policía Local, y de la Academia de Guardias y Suboficiales de Úbeda (Jaén).
Las Unidades dejaron patente su presencia en el inicio del cortejo y tras la cruz de guía con sus respectivos guiones y banderines, entre ellos el que se custodia en el Batallón del Cuartel General de la Brigada Acorazada “Guadarrama XII”, que donó esta Cofradía en el año 1997.
Hubo igualmente amplia representación de mandos militares de todas las Unidades hermanadas y representación de los Ejércitos de Tierra y del Aire, así como de la Armada, y por supuesto de la Guardia Civil, Cuerpo Nacional de Policía y Policía Local.
Ocuparon lugares destacados, el subdelegado de Defensa, coronel Javier Jiménez Castillejo, el comandante militar de la provincia, teniente coronel, Santiago Juan Fernández Ortiz-Repiso, el vicepresidente de la Diputación, Manuel Martínez López-Alcorocho, el General Jefe de la Brigada Acorazada “Guadarrama” XII, José Conde de Arjona, y el General Auditor Presidente del Tribunal Militar Central, Rafael Matamoros Martínez, así como las Jueces Titulares de los Juzgados número 1 y 2 de Valdepeñas, Teresa de Diego de Miguel y Andrea Escribano García, respectivamente, junto al hermano mayor, Tomás Muñoz Salas.
La procesión la presidió nuestro consiliario y cura párroco de la Asunción, Enrique Galán Ruedas.
El centenario quedó patente con la presencia del hermano Félix Alcaide Jiménez, que vistió la primitiva túnica que perteneció desde 1916 hasta 1936 a quien fuera secretario de esta cofradía, Juan Francisco Jiménez Sánchez (+).
Las Agrupaciones Musical “Maestro Ibáñez” y la Unión “Ciudad de Valdepeñas” ofrecieron bellas marchas procesionales, así como el Himno Nacional de España a la salida y a la llegada, a las 15:00 horas, algo después que otros años por las innumerables saetas cantadas a nuestras imágenes.
Del bello exorno floral se encargó la empresa JARDINFLOR, en colaboración con los componentes de la Junta de Gobierno. El paso de Jesús con la Cruz a cuestas tuvo a sus pies el tricornio de gala de la Guardia Civil, con cuya Benemérita Institución nos encontramos vinculados desde 1964, y una réplica de la Virgen del Pilar y de los Santos Ángeles Custodios, patrona de la Guardia Civil y patrón de la Policía Nacional respectivamente.
A los pies de la venerada Virgen de la Esperanza se colocó el fajín de Oficial General, y el bastón de mando donación del Ejército del Aire con motivo de nuestro centenario.
Entre las novedades que se pudieron apreciar para la estación de penitencia, además de la restauración de uno de los sayones del paso de misterio de Jesús Despojado de sus vestiduras por el doctor en bellas Artes y hermano, Enrique Pedrero Muñoz, destacó la donación del citado bastón de mando, la adquisición de unas potencias doradas con letras (JSH) plateadas para la imagen del Titular.
El paso de Nuestro Padre Jesús Caído llevaba a sus pies el bastón de mando donación de la Dirección General de la Policía.
Uno de los momentos más emotivos de la procesión fue el encuentro de la Santa Mujer Verónica con Nuestro Padre Jesús Caído en la capilla de San José, que tuvo lugar pasadas las 13:30 horas.
El recorrido estuvo muy concurrido de público, pero sobre todo la calle Seis de Junio fue digna de admirar por las miles de personas que no quisieron perderse nuestra procesión en una Semana Santa en donde ha quedado más vigente que nunca la síntesis del misterio cristiano, la fe de un pueblo que cree en Dios, que acoge la redención representada en el centro del drama redentor, y siempre presente y acompañando a su Hijo, María, elevada a la dignidad de Madre de Dios y Madre nuestra entregada por Jesús junto a la Cruz, esa Madre celeste en su advocación de la Esperanza de cuya llegada a Valdepeñas se cumplirán en 2017, 50 años.
Un año más, la Semana Santa si la vivimos con fe, logra cambiar nuestra vida.
Texto: Ángel López Sánchez (Secretario General)
Fotos: Antonio López Martínez
