Cuando ya pasaron los acontecimientos del “Año de la Fe”, culminado con la Magna Procesión Mariana, convoqué a diversos cofrades refundadores de esta cofradía que residen en Valdepeñas, y entré en contacto con otros que viven fuera, entre ellos, Juan Rodríguez Baeza, que fijó hace muchos años su residencia en Madrid, y que es uno de los actuales hermanos en el exterior de aquella época de principios de los 60 del siglo pasado con el que más contacto mantenemos.
A Rodríguez Baeza –como al resto- les solicitaba datos, recuerdos, vivencias, alguna fotografía, y ya han llegado.
Las dos fotografías que incluimos en este comentario datan del año 1964. Es decir, el próximo Viernes Santo hará 50 años, medio siglo, ahí es nada.
Ambas fotografías están captadas con una cámara particular de alguno de los que aparecen en la misma, y casi se definen por sí solas.
En la primera, y junto a la desaparecida “Cruz de los caídos”, están el ya citado Rafael Hurtado, Victoria Gallego, una de sus hermanas, Matías Brotóns y otros hermanos más de la Cofradía cuyos nombres no recuerda nuestro cofrade Rodríguez Baeza.
La otra fotografía (fíjense en la parte de la derecha la señora que sale de la parroquia), está hecha ante la puerta de los Apóstoles o Puerta del Sol de la Parroquia de la Asunción.
La procesión ya ha terminado, el cofrade de la izquierda lleva en sus manos las talegas petitorias. Y en cuanto a los que figuran en la misma, ya no están las jóvenes tocadas de mantilla española, y entre los que se reconocen, están los mismos que la anterior y Francisco Rabadán (parte de la derecha).
Es de suponer que la primera foto la pudo hacer Francisco Rabadán y la segunda la hiciera Matías Brotóns, pero esto es una conjetura.
Relata Juan Rodríguez Baeza que en 1963 la procesión fue tan triste y tan pobre (recordamos que oficialmente se reorganizó en 1962, pero antes algunas de las imágenes se procesionaban, y no me refiero a partir de 1916, sino a la segunda etapa) que algunos de los que estaban viendo la procesión tuvieron que tomar el relevo de los chicos que llevaban la imagen de Jesús Despojado de sus Vestiduras, a la altura de la calle Cervantes y ellos se encargaron de poder terminar la procesión.
Esta reacción espontánea y el empuje de Radio Juventud de Valdepeñas con Matías Sánchez Carrasco al frente, permitió que a partir del año siguiente, la Cofradía tomara otro cariz.
Relata igualmente Rodríguez Baeza que las túnicas que acompañaban a la imagen de Jesús Despojado eran moradas con capa blanca, se supone que las mismas que salían en procesión cuando se fundó la Cofradía en 1916, incluso aporta un dato inédito, que las que acompañaron a Jesús con la Cruz eran moradas con esclavina dorsal blanca.
Fue a raíz de traer Rafael Hurtado un penitente de la hermandad sevillana de la Virgen de la Esperanza, cuando se adoptó el actual color verde y blanco, manteniendo el cordón de unión morado como símbolo de la pasión.
Texto: Ángel López Sánchez (Secretario General)
Fotos: Propiedad de Juan Rodríguez Baeza