La fotografía habla por si sola del paso del tiempo, y aunque lo queremos destacar en este caso es el traje de estatutos o túnica penitencial que desde el año 1963 vestimos en nuestra Cofradía, antes de entrar en detalle, conviene echar un ojo a la fotografía. La situamos a finales de la década e los años 70. La procesión transcurre por la calle Real, a la altura de la confluencia con Pintor Mendoza y aproximándose a la plaza de Veracruz.
Algunos detalles que nos llaman la atención, el turismo aparcado a la izquierda. Los balcones engalanados con la bandera de España. De la parte izquierda de este tramo de calle no ha cambiado mucho la fisonomía, pues incluso el colegio de las Salesianas (Nuestra Señora de los Dolores) y los bloques del pasaje de María Auxiliadora han variado poco, pero sin embargo en la parte de la derecha y hasta la esquina con Pintor Mendoza, ya lo que podemos ver, cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia. Si se ve el edificio noble que se conserva, en cuyos bajos por aquella época había un establecimiento de venta de electrodomésticos, y si afinamos un poco vemos las farolas utilizadas para el alumbrado de la época, y hasta donde la vista alcanza, las banderas que estaban situadas en el balcón del Círculo “La Confianza”.
Por lo que respecta a la túnica, directivos y hermanos que por aquel entonces reorganizaron la Cofradía señalan que el modelo elegido se inspiró en una cofradía de Sevilla al haberse desplazado meses antes uno de ellos a la capital hispalense.
El color y diseño (de entre varios aportados) se adoptó en una reunión celebrada a comienzos de 1963, y bueno a tenor de eso, se aprueba que el capirote sea de raso verde, igual que el hábito que es recto, capa blanca con emblema pintado en el hombro izquierdo (cruz pasional, corona de espinas y tres clavos), guantes blancos, cordón de pita trenzado y botas de lona blanca (incorporadas dos años después y en asamblea general celebrada en abril de 2007 fueron sustituidas por calzado negro). El hachón de madera pintado de blanco de 1,30 metros de altura y el cordón de unión morado de 2,10. Las primeras túnicas tuvieron un costo de 750 pesetas, saliendo el primer año (1963), 35 túnicas. Por iniciativa del entonces alcalde, Luis Madrid Sánchez-Trillo, el Ayuntamiento aportó el importe de 5 túnicas y el primer edil presidió la procesión.
Texto: Ángel López Sánchez (Secretario General)
Foto: Archivo