En este caso la fotografía la situamos en la década de los años 70. Se trata del paso de misterio de Jesús Despojado de sus Vestiduras, una donación completa a nuestra Cofradía de la familia Crespo Abad.
La procesión transcurre por la calle Real. Observamos que en los balcones de la izquierda, hay bastante gente viendo el cortejo procesional. A la derecha, una casa solariega, que con el paso del tiempo fue derruida y en cuyo lugar se construyó una más moderna. Las banderas de España en los balcones son numerosas. La procesión con el paso de Jesús Despojado está a punto de llegar a la plaza de la Veracruz.
Un penitente de nuestra Cofradía con su correspondiente túnica lleva la conducción exterior guiando a los hombres empujadores. Nos llama la atención el niño que aparece en el margen izquierdo, en uno de los costeros del paso, que por cierto es bastante rudimentario en cuanto a su confección, realizado en un panel de la época. El ornato floral habla por sí solo, unas docenas de claveles rojos y blancos y poco más. También detenemos la atención en los cuatro candelabros de forja metálica, cada uno de ellos con un cirio blanco, prácticamente similar al que se lleva en los hachones, aunque algo más voluminosos. Destaca el hecho de que la imagen del Despojado no lleva potencias, únicamente una modesta corona. La túnica si tiene un bordado destacado en bocamangas y en la parte inferior. (La actual túnica fue donada por la familia García Mañas en el año 2000, en el acto del pregón pasional que ofreció el sacerdote valdepeñero, Vicente Elola Escolano). Un cordón sobre la túnica en una imagen que al menos en su pecho aparece muy tapado. Ignoramos si la espalda la llevaría en ese caso más descubierta, aunque no nos parece que fuera muy “despojado” tampoco. Los dos sayones y el soldado del centurión romano, completan la escena, todas estas imágenes son obra del escultor madrileño Faustino Sanz Herranz (+), donación por completo de la familia Crespo Abad en el año 1963.
La imagen de Jesús Despojado de sus Vestiduras tiene ante sí una larga andadura pasional, pues procesionado en la hermandad del Santísimo Cristo de la Misericordia en principio como “Jesús de la Sentencia”, y posteriormente como “Jesús del Despojo”, es una de las escasísimas imágenes que se pudieron salvar de la guerra incivil de 1936-1939, y fue adquirida por Dionisio Crespo Barrios, a la sazón presidente de la hermandad del Santo Cristo de la Misericordia, de ahí la circunstancia de que procesionara con esta hermandad antes citada en las anteriores advocaciones citadas. La ocultó Antonina Abad en un pajar, que fue tabicado, lo que permitió que llegara hasta nuestros días, siendo una de las más bellas y representativas imágenes de la Semana Santa de Valdepeñas.
La belleza plástica de la misma es incuestionable, pues se trata de una talla completa en madera, datada a principios del siglo pasado, pero de corte de escuela murciana, muestra sus marcados y perfectos rasgos, representando la angustia de un Jesús dolorido por el martirio que le abate ante la incertidumbre de su muerte, como queda reflejado en su divino rostro en el momento de comunicarle la sentencia, y el desprecio de su pueblo que lo deja prácticamente desnudo antes de su crucifixión.
Terminada la guerra, fue expuesta al público a través de las ventanas de la casa de quienes fueron sus propietarios en la calle del Cristo, lo que permitió que fuera contemplado por numerosos valdepeñeros y valdepeñeras. Al fallecer el citado Dionisio Crespo pasó a ser propiedad de sus hijas, María, Manuela y Ana Crespo Abad, siendo esta la encargada de custodiar la imagen hasta que el 17 de agosto de 1962 se ultimó la gestión para cederla mediante documento firmado a esta Cofradía, circunstancia que se produjo finalmente el 2 de septiembre de 1962, siendo nombradas camareras Ana Crespo Abad, María Crespo Abad y Pepita Merlo Crespo.
En el año 1963. la familia Crespo Ruiz encarga al escultor madrileño Faustino Sanz Herranz, las imágenes en talla de madera de dos sayones y un componente del centurión romano, firmándose documento de cesión por parte de Ana Crespo Abad.
La muy venerada imagen de Jesús Despojado, en los últimos años se puede visitar en la capilla de la Virgen de Fátima, y nuestra Cofradía se enorgullece de contar con la única imagen que muchos años antes de la guerra es la única que ha llegado hasta nuestros días intacta.
En los últimos días ha sido restaurada por el Doctor en Bellas Artes, Enrique Pedrero Muñoz.
Texto: Ángel López Sánchez (Secretario General)
Foto: Archivo